viernes, 20 de septiembre de 2013

Pisando fuerte

Llegados a estas fechas es hora de despedirse del verano. El próximo lunes comienza el nuevo curso universitario y para todos nosotros vuelven las horas y horas de estudios, en teoría...

Esto, unido al cumpleaños de uno de nuestros queridos miembros, el señor Montesinos, nos ha llevado a otra noche de alcohol, bailes y risas como a nosotros nos gustan, aunque lamentablemente y como empezamos a estar acostumbrados, la camarilla no pudo presumir de estar al completo.

A partir de aquí se prometen curiosas anécdotas, vídeos y fotos que esperamos saquen una sonrisa a todo aquel que nos lea, ¡vamos con aBOHRridos!:

Bajamos a eso de las doce y media del coche de Vicky, que nos hizo el gran favor de acercarnos a Puerta Jerez dado que íbamos algo mal de tiempo. Nos sentamos junto a la fuente a esperar a Yeyo, que llegaría minutos después con una cerveza en la mano, porque esa es la actitud para empezar una noche prometedora.

Ya estábamos todos reunidos: Rubén, Japy, Pedro, Dani, Elena, Yeyo y Mike. Queríamos quedar toda la Camarilla, por eso de ser un cumpleaños, pero finalmente no pudieron venir ni Adri, que entre las clases de inglés y otros asuntos le fue imposible, ni Juan, que tenía fiebre. Maldita puntería.

Pusimos rumbo a la Alfalfa, como viene a ser costumbre, y llegamos hasta el Bar sin Nombre, donde pedimos un par de rondas de 10 chupitos, exigiendo que pusieran lo más fuerte que se permita, para cinco de los presentes. Todo invitación de Dani, que no se olvide. Con esto, y alguna cerveza por parte de Japy y Rubén, decidimos que era el momento de cambiar de bar.

¡Ruko and Roll! Hemos vuelto, no nos olvidamos de ti en las grandes noches de la Camarilla. Yeyo nunca había probado el Terminator, que para los lectores más recientes, es una mezcla de vodka, tequila, pimienta y tabasco que araña la garganta de una forma... Bueno, el asunto, pedimos seis, a los que también invitó Dani. Brindis y pa' dentro. ¡Como duele! No recordábamos ese sabor tan fuerte, a algunos se le saltaron las lágrimas e incluso uno de nosotros llego a vomitar, pero os dejamos con la intriga, pensad quien pudo ser. Podéis dejar comentarios...

Estábamos obligados a suavizar la garganta, y por ello pedimos unas cervecitas para continuar, y dejamos pasar el rato charlando. A Japy ya lo habíamos perdido de vista, porque como os podéis imaginar, no dejaba de encontrarse gente. A algunos les costaba poder beberse la cerveza, porque el Terminator nos había dejado el cuerpo algo cortado. Tras dejar a nuestro selecto invitado Yeyo observar la carta, entró brindis tras brindis una bandera francesa a la que Dani fue invitado esta vez.

Hay que refrescar los labios, que un Terminator es mucha tela...
Le echábamos la bronca a Elena, que aún no había tomado nada, y eso no se puede permitir. También apareció Japy para tomarse los dos últimos chupitos de la bandera, pero como tardó tanto se lo bebieron Mike y Yeyo a su salud. Salimos en dirección Blues, para tomar una jarra de litro de chupitos, pero sorpresa sorpresa... ¡estaba cerrando! Tristeza la nuestra, era hora de poner rumbo a la Alameda, pero antes de ello...

El Reto de Absenta; Dani y Yeyo van a comenzar con esos cuatro chupitos
¡Un nuevo reto! Dani aceptó el reto de Yeyo, y volvimos a entrar en el Ruko para ello. Dos chupitos seguidos, cada uno, de absenta para ponerse a tono. Y hay que decir que se consiguió, y que Mike acompañó con un otro de absenta también, que tenía un curioso sabor a regaliz como dice Peter. Japy se dio el gusto de otra cervecita mientras, y Rubén... ¿Dónde coño estaba Rubén? Ah sí, Rubén esperaba fuera, porque resulta que junto a Mike jugaron a darse de hostias...


Tras esto sí nos fuimos a la Alameda, pero sin Japy, que se quedó allí hablando o algo de eso. El camino estuvo cargado de risas, alguna que otra caída, mucho nigga in the house, uno de los presentes corriendo sin pantalones, cantándole "Dulce gatito" a Marta, una llamada a Leticia Sabater (efectivamente, tenemos su número, somos mágicos) y un millón de cosas raras. Hicimos un pequeño vídeo donde contábamos nuestras sensaciones mientras buscábamos el camino correcto, lo podéis ver a continuación.


Llegados al nuevo destino, Rubén y Dani pidieron un par de Kebabs mientras Yeyo se relacionaba con un chico de color, pero no recordamos el por qué. Japy le dejó un Whatsapp a Mike, ya había llegado él también a la Alameda. Todos juntos de nuevo entramos en la Fun Club, ¡la querida Fun Club de Rubén! Y a partir de este momento la noche se empieza a volver una carcajada eterna. Bailábamos, bebían quienes querían... no hay palabras para explicarlo.


Los efectos del alcohol son evidentes.
Pero por suerte tenemos fotos y sobre todo muchísimos vídeos. Japy arrancó una ovación de todos los que se encontraban en el local con sus bailes. Rubén, Mike, Yeyo, Dani y a ratos Pedro también bailaron que daba gusto, sobretodo el primero de ellos, que no dejaba de sudar. En una de nuestras salidas para tomar el aire Japy se fue con un grupo de flamenco, mientras al resto de los presentes se nos presentó un tal Alejandro23 de Mallorca, quien se arrimaba muchísimo a Elena.




Una vez volvimos a entrar, este personaje de Mallorca, que tenía cierto aire gay, se volvió a acercar a Elena ante la presencia de Pedro, Mike y Yeyo. Este último, sin previo aviso, se acercó al muchacho y empezó a perrearle lo mejor que podía, lo que ahuyento definitivamente a Alex, no sin antes decirle a nuestro amigo "me gusta, como en Facebook". Tras esto un emocionado Yeyo siguió aceptando retos de perreo, dándole muchísima caña a un Rubén que no paraba de mover el esqueleto.

Yeyo perreando con Rubén de la misma forma que espantó a Alejandro23
Desde luego todo el alcohol, o parte por lo menos, lo sudamos allí dentro. Cuando ya eran cerca de las seis de la mañana decidimos poner rumbo a casa, y para ello Pedro y Japy utilizaron el Sevici, aunque Rubén cogió la bici de Peter y se perdió junto al de Marchena. Rato después nos llamaron desde Plaza Nueva...

Así estábamos a eso de las cinco de la mañana.
"¡Qué coño te pasa a ti eh!" 
Caminamos el resto, los que no teníamos bicis, para volver a casa. Peter y Mike, que son más sanos, compraron agua; mientras que Dani compró ositos Haribo y Yeyo un Kit-Kat de esos que están matando a los chimpancés. Hablábamos de muchísimas cosas, recordábamos viejas anéctodas, e incluso creo que algunos se pelearon por ver quien tenía mejor culo.
Descubrimos que el Bar sin Nombre ahora se llama Bar de Antonio, como dice Peter "ha caído un mito". En Plaza Nueva nos despedimos de Peter y Japy, y quedará para el recuerdo como Rubén le robó el agua a Pedro. Elena ofreció a Yeyo y Mike su casa para dormir, pero finalmente estos esperaron la llegada del metro, a eso de las 6:30 y acompañaron a Rubén a la parada de autobús tras despedirse de la pareja.

Y nada, poco más, Rubén se marchó, no sin antes exigir que este último vídeo sea la canción de la noche. A las nueve y media de la mañana tenía dentista, y el aliento a alcohol que iba a regalar es digno de mención.



Ha sido una noche fantástica, y es solo la primera de todas las que esperan en este nuevo curso. Muchísimo ánimo, nos espera un año más difícil, pero podemos con él. Felicidades a Japy y Dani, que pasan limpios a segundo, ¡se lo merecen! Y un abrazo a todos nuestros lectores.

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