domingo, 29 de junio de 2014

De bunker y alfas va la cosa

Y entre tantas historias de alcohol, risas y fiestas accidentadas vamos a poner un poco de orden y cabeza. Va siendo hora de retomar una historia un poco más actual, y dedicada en teoría al ámbito de los estudios. Se supone que somos químicos, estamos en segundo de carrera y dedicamos muchas horas al estudio y comprensión de los entresijos del mundo de los átomos y los orbitales moleculares.

La penúltima semana de Abril fue un caos, y todo promovido por los examencitos de Analítica y Química Biológica, sumada a la desgarradora Química Física II. Todo esto nos llevó, sin ninguna otra salida, a una nueva... ¡Noche de Búnker!

Pero claro, lo nuestro no es normal... ¿Quieres sabes de que te hablamos? Sigue aquí, en aBOHRridos

De vez en cuando hay que reconocer que, en el fondo, estudiamos. Y estudiamos bastante si hace falta. La última jornada de Abril estaba plagada de entregas y aparecieron de nuevo esos famosos exámenes de seminarios que hasta este cuatrimestre no habíamos tenido el placer de conocer.

Es por eso que decidimos pasar una noche juntos de estudio en el maldito búnker: Rubén, Japy, Mike, Dani e incluso Pedro dedicaron unas horas de estudios para distintas asignaturas de cara a lo que se venía en los próximos días. Adri dormía a gusto en su casa, y es que el chico iba perfectamente preparado.

Japy quedó con Pedro y Mike en su casa para cenar antes de estudiar. Estos dos, finalmente, eligieron cenar unos fideos chinos a los que invitó el de Arahal, pero cuando se dirigieron a casa de Japy este no contestaba. Sin saber que hacer dejaron pasar el tiempo en la Provenzal viendo las semifinales de Champions, aunque nunca imaginaron que pasarían allí más de una hora.

A eso de las diez menos cuarto Japy constestó al fin al teléfono y les abríó las puertas de su casa. Discutieron sobre como preparar los fideos, cosas insignificantes, y el casero les sorprendió con su nuevo plato de cocina: arroz con salchichas y salsa carbonara. Mientras estaban allí llegó Ruben, recogieron y Mike y Pedro se dirigieron al búnker. Quisieron parar en el chino pero para sorpresa de todos estaba cerrado, y aunque Rubén les pidió comprar algo en el autoservicio frente al bunker estos declinaron la oferta al ver a un hombre durmiendo junto a las máquinas.

Ya todos reunidos, con la posterior llegada de Dani, comenzó la verdadera noche. Dani y Japy no tardaron mucho en ir a visitar al hombre dormido para comprar algo, mientras el resto comenzaba su senda de estudios. Cada uno a sus puestos y listos para intentar avanzar un poco, que ya habíamos perdido demasiado tiempo el resto de días.

Mike se dedicó al seminario de Biológica, de cara el examen de glúcidos mientras Daniel preparaba las gráficas para entregar los informes de Bioquímica. Pedro, por su cuenta, dedicaba su noche a entender los entresijos de "valoración de complejos" para quedar bien ante Meñique. Japy y Rubén estaban en su pelea peculiar con un nuevo seminario de Química Física, había aparecido oficialmente el spin electrónico con sus alfas y betas, y eso estaba volviendo loco a nuestro compañero "ruso". Pasaban las horas y responder a "¿qué es alfa?" se estaba haciendo cada vez más duro.

Por supuesto, tenemos un pequeño vídeo que recoge buenos momentos de la noche, porque eso es lo único que merece la pena de esta entrada:



Una vez nos quedábamos sin batería pusimos rumbo al piso de Japy, todos menos Pedro que tiene su propio hogar. Volvíamos paseando por las calles vacías de Reina Mercedes a las 3 de la mañana, lamentándonos profundamente de que aún no sabíamos que era alfa. Los sofás del salón esperaban a Mike y Dani mientras Rubén compartía cama con el acogedor Japy. A la mañana siguiente, y con el coste que supone siempre, nos levantamos para volver a clase.

Rubén aquella noche tuvo una horrible pesadilla: Alfa y Beta eran un matrimonio, y los únicos en el mundo que conocían la respuesta a "qué es alfa". Pappalardo los secuestró para evitar que sus alumnos pudiesen contestar el seminario, por eso todos nos habíamos armado para ir a salvarlos. Adri murió a manos del profesor al llamar a la puerta de su despacho en lugar de tirarla abajo. Recibió un disparo de la escopeta cuántica. Si es que este subdelegado...

Y nada, que si sabéis que coño es alfa estáis a tiempo de contestar, como siempre.

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